Como much@s saben por mis stories, unas semanas atrás viajé al Parque Nacional El Palmar. Y como sigo re entusiamada y creo que la experiencia realmente vale la pena quiero compartiles más info antes de que se me vaya de la cabeza y convencerl@s de que se hagan una escapadita, antes de este invierno que nos va a encontrar encerradas entre el frío y el covid.

Llegué al parque al atardecer, me encantó adentrarme en el paisaje con el cielo anaranjado, bajando un cambio de la locura de la ciudad. Durante el viaje iba relajando de a poco porque la ruta te hace sentir en camino y porque después de pasar el puente Zárate-Brazo Largo ya se empieza a sentir que dejas la ciudad atrás.

El viaje en auto desde Buenos Aires dura unas 4 horas aproximadamente. Se cruza el río Paraná por el cruce de Zárate, ahí se empalma con la ruta nacional 12 y después con la 14 hasta el portal de entrada del parque. Al llegar al portal, se abona la entrada que para residentes de Argentina cuesta $230 por persona Niños y estudiantes pagan menos. En tiempos de pandemia es necesario tener la reserva hecha antes en https://www.argentina.gob.ar/parquesnacionales/elpalmar/tickets donde se abona el ingreso por adelantado. Esto se paga por un día o te quedándose más tiempo. Sólo en el caso de tener reserva para acampar no es necesario reservar en parques nacionales.

Desde el verano pasado por las restricciones de la pandemia hay pedir permiso de turista para viajes de más de 150 km de distancia y por mas de 4 días. O sea que desde CABA es necesarios tramitarlo para visitar el palmar. Lo pueden sacar en https://www.argentina.gob.ar/circular/turismo/certificado/condni. El destino que tienen que elegir es Ubajay, la localidad más cercana al parque, recuerden tramitarlo con al menos 48 horas de anticipación. Si eligen quedarse a acampar, tienen que reservar al mail del camping [email protected]. La reserva al camping evita la reserva para en Parques Nacionales pero no el pago de la de arancel que se abona en la entrada mostrando la confirmación de la reserva. Ojo! Que en ciertas oportunidades el camping sólo toma reservas mínimas de cuatro días de estadía, así que a planificar con tiempo y consultar bien las condiciones por mail. Por suerte contestan rapidísimo y con mucha claridad.

 

Como les contaba, una vez que pasás el portal de entrada empezás a ver animales. Para mi fue una entrada triunfal por que apenas a unos cientos de metros de la entrada por el camino principal me encontré con una zorra y sus dos crías, los zorros que abundan en el palmar son de la especie zorro de monte, también conocida como zorro perro o zorro cangrejero, hermosos! Todo esto rodeado de ese paisaje de palmeras que se extienden por millares hasta el horizonte. El camino de entrada te lleva hasta el mismísimo río Uruguay que por la hora y por las características del camino a la nochecita no se veía, pero ya estábamos ahí a 50 metros del agua. Sobre la izquierda esta el camping y la proveeduría y a la derecha el restaurante y una tienda de artesanías locales.

Allí se registran en el camping con la reserva y ya pueden ingresar. El fin de semana que yo fui había mucha gente por la semana de pascuas, pero no era una aglomeración importante. El parque no puede recibir más de 550 personas por día, por eso son necesarias las reservas por internet. El pueblo más cercano es Ubajay que tiene algunas posadas donde quedarse por si la opción del camping resulta demasiado agreste J, yo personalmente recomiendo el camping, dormir adentro del predio del parque cambia completamente la experiencia y las oportunidades de ver fauna.

A la mañana siguiente ya estaba lista para recorrer y ver todo. Hay muchos senderos señalizados algunos de ellos acceden al río, otros a los palmares. Les recomiendo salir temprano, llevarse unos mates y tomarlos en la costa viendo el paisaje del Uruguay. Después al regreso de ese paseo pueden tomar otro camino porque los senderos no llevan mucho tiempo de caminata, alrededor de media hora aproximadamente cada uno, así se pueden hacer varios en un día. Además no ofrecen mucha dificultad física.

Dependiendo del sendero que tomen van a encontrarse con diferente vegetación: si caminan cerca del río el paisaje es de monte ribereño, pero si se alejan de la costa se ve bien el paisaje propio del palmar, lleno, repleto, repletísimo de palmeras butia yatay.

 

Otra opción de excursión es tomar el tour en bicicletas que ofrecen en el parque, que incluye la bici, así que no hace falta que llevar la propia. Este si es un paseo con un poquito de exigencia física, casi como un mini mountain bike. Pero si están más o menos en forma y tienen un poco de equilibrio es sumamente recomendable. A mi en particular me encantó ese paseo porque accedes a sectores del parque que de otra forma no podrías. Aparte es espectacular mezclar ejercicio físico y naturaleza, una belleza total.

Si son como yo y les gustan las actividades que demandan un poco de más esfuerzo, les recomiendo también la excursión para recorrer el río en kayak. Es un paseo tranqui pero hay que remar, jajaj. El recorrido es súper seguro los kayaks son muy estables y viajan con el salvavidas puesto, así que un poquito de fuerza de brazos y a disfrutar. Del otro lado del río a unos doscientos o trescientos metros mi madre patria y la tentación de escaparse y saludar a mis compatriotas.

Van a pensar que sólo viajé a hacer ejercicio físico al Palmar, pero no! Lo más interesante para mí fue encontrarme con las especies de fauna autóctona que hay por millares en el parque. Es impresionante realmente yo me sentía en una escena del edén. Nunca ví tamaña población de carpinchos, deben ser miles de ejemplares. Los ví en todas sus poses y hábitos posibles, tanto los ví que a la vuelta modelé mi escultura del carpincho con un Picabuey encima porque esta especie convive en simbiosis con muchos aves distintas según la región donde se encuentren.

Otra especie estrella del parque es la vizcacha. Es un animal que no se ve durante el día pero al caer la tarde sale de su vizcachera que están por montones adentro del predio mismo del camping. Las vizcachas son familiares de las chinchillas, yo las describiría como un conejito de la guerra de las galaxias, jajaja. Son inofensivas y extremadamente tiernas y están súper acostumbradas a convivir con los visitantes; diría que están un poco acostumbradas por demás. Así que ojo y a guardar todo bien porque lo que te van a pedir en el mejor de los casos o a robar es comida y hasta las zapatillas!

En el mismo predio del camping también tuve las suerte de ver algunos carpinchos y un peludo que se paseaba lo mas campante entre las carpas a la noche.

Durante mi recorrida en bici también vi ciervos. Si bien en el parque habitan ciervos guazuvirá también conocidos como corzuelas, los más fáciles de avistar son los ciervos Axis, que son una especie introducida. Tienen una población importante dentro del parque y son considerado plagas porque compiten por territorio y alimento con las especies autóctonas.

En cuanto a aves vi muchas urracas, son realmente muy hermosas con su cabeza negra y el plumaje violeta, amarillo y negro en el cuerpo. De esas hay muchísimas que visitan el camping a la mañana buscando restos de comida. También pude ver jotes de cabeza negra y colorada planeando en círculos sobre el parque constantemente.

Carpincho
(Hydrochoerus hydrochaeris)
Vizcacha
(Lagostomus maximus)
Ciervo Axis
(Axis axis)
Urraca de cresta alborotada
(Cyanocorax chrysops)

El emblema del Palmar es la palmera butia-yatay que es una especie escasa fuera de los límites del parque por el avance de la actividad agropecuaria. Es una variedad de palma longeva, hay ejemplares que llegan a tener hasta 800 años de vida. Hoy en día se encuentran concentradas en zonas protegidas que quedaron como remanentes de lo que alguna vez fue el paisaje original de estas tierras. Hay un reservorio en el departamento de Rocha en Uruguay y otras áreas más al norte en territorio Argentino, Paraguayo y Brasilero. Pero el principal parche de conservación de esta especies esta en el Parque Nacional El Palmar. Esta palma estaba relacionada con la vida de las poblaciones indígenas nómades. Usaban las hojas para construir refugios, esteras y techos. En la actualidad se utiliza su fruto que es comestible para hacer licor de Yatay. En Uruguay la caña con butia es una bebida tradicional que se encuentra en algunos bares notables. El fruto de esta palma también era el alimento principal de los guacamayos azul o glauco que hoy se consideran extintos. Su extinción esta directamente relacionada con la devastación de la palmera yatay.

Si van les recomiendo quedarse tres días mínimo. Con ese margen pueden llegar a conocer el parque y tener una idea general del espacio. También pueden quedarse más tiempo y hacerse expertos conocedores del paisaje. Es un lindo lugar para hacer unas mini vacaciones con amigos, darse un chapuzón en el río, hacer asado, contemplar la naturaleza o simplemente leerse un buen libro tirado en una bolsa de dormir. Espero que puedan conocerlo y yo espero volver pronto, con kayak propio, bici y una hamaca paraguaya.

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