El carpincho es una de las especies a quien más tiempo le estoy dedicando en mi taller. No es casual, vengo de un viaje hermoso -por si no lo leyeron, acá encuentran mi crónica del Palmar- donde tuve la oportunidad de verlos en estado salvaje y me enternecieron tanto que quería compartirles un poco más de info.
A primera vista no tiene una característica que lo haga super llamativo, no? Pero esa trompa chata, esas patitas cortas, esa gracia que tienen al caminar y lo pachorros que son hace que te enternezcas de una cuando te los encontrás cara a cara. O trompa a trompa!
El carpincho es el roedor más grande del mundo, de adulto pesa cerca de 55kg, mide más de 1mt de largo y tiene 50cm de alto por algo también se lo conoce como cerdo de agua jiji. La cría al nacer pesa 1kg y medio (ternurita). De adulto es robusto, macizo, sin cola y su pelaje se vuelve pardo y rojizo. La cabeza es gruesa y pesada y el hocico está truncado y es ancho. Los ojos son chiquitos como chinitos. Sus ojos, orejas cortas y negruzcas y narinas se sitúan en una misma línea, muy arriba de la cabeza, permitiéndole ver y respirar mientras nada con el resto del cuerpo sumergido muy similar a como hacen los yacarés.
Tiene patitas cortas y los dedos están unidos por una pequeña membrana natatoria, lo que completa su perfil anfibio y que lo hace un experto en natación. Su rutina consiste en nadar, hacer fiaca en el barro y comer muuucho! Por eso habitan por lo general regiones templadas o tropicales y con cuerpos de agua cerca. En América se los encuentra en las orillas de los ríos Orinoco, Amazonas, Paraná y Río de la Plata. El carpincho o chigüiro, como se lo conocen en otros países, puede aguantar la respiración hasta 5 minutos debajo del agua sin ningún esfuerzo! Cuando se sumergen, cierran automáticamente sus orejas, por un pliegue que tienen en el oído que impide que entre agua en el conducto auditivo. Es sorprendente lo bien adaptadas que están las especies a su entorno. Me fascina saber estos detalles y me pregunto cuántos años de evolución se necesitaron para llegar a este diseño perfecto.
Los carpinchos, son herbívoros: aman comer plantas acuáticas, flores, frutas, semillas y pasto. Viven en grupos sedentarios de unos 20 ejemplares aproximadamente. Cada grupo tiene un macho dominante y hembras adultas con sus crías más jóvenes. Tienen una relación jerárquica muy fuerte y los machos no permiten el ingreso de ejemplares solitarios o de otras manadas. Para comunicarse emiten una especie de grito que sirve para alertar si hay una amenaza cerca.
Cuando llega la primavera, comienza la época de la reproducción. Las hembras gestan las crías durante 4 meses aproximadamente y dan a luz entre 3 y 8 crías. Se alimentan de leche materna hasta los 4 meses, aunque desde casi sus primeros días también comienzan a comer hierbas. Los carpinchos viven alrededor de 10 años aproximadamente.
Las poblaciones no tienen problemas de conservacion. Sus predadores son el yaguareté, el ocelote o el yacaré pero lamentablemente es la caza furtiva su mayor amenaza ya que se lo persigue para usar su cuero en la elaboración de cinturones, carteras, zapatos, etc. Otro predador en zonas interurbanas es el perro al que le temen muchísimo.
Respecto a la caza del carpincho hay un mito que me parece muy interesante. Cuenta la leyenda que, en Puerto Gaboto una localidad de la provincia de Santa Fe, hay un fantasma: el Carpincho Blanco. Parece que el roedor fantasmagórico resiste los disparos de los cazadores e incluso les hace frente con sus dientes desgastados. Se rumorea que la bestia albina es inmortal y que lleva el alma y la vendetta de sus congéneres con menos suerte.
Como habrán visto a excepción de la leyenda nada de amenazante tiene el carpinchito, así que si se los cruzan por alguna ruta o si van a una laguna cercana por la provincia, pueden observarlos con calma, incluso hasta pueden llegar a ver un picabuey en su lomo como observé en el Palmar. Tan mansos son que dejan que las aves se posen sobre sus espaldas. Por supuesto, se benefician con el intercambio porque las aves se alimentan de las garrapatas y larvas que viven sobre el cuerpo del carpincho.
Personalmente me fascina la condición super sociable de los carpinchos. Se los ha visto compartiendo siestas al sol con ciervos, tortugas, patos, monos, gatos incluso hasta con yacarés. Me encanta saber que tenemos a este personaje salvaje tan cerca y que se ha convertido en una especie icónica de nuestro territorio. Tanto te queremos carpinchito, así con tu cara de esta todo bien y tu cuerpo regordete, que te hicimos una joya y hasta una escultura.
Hermoso bicho y también tu interés y descripción tan tierna. Felicitaciones!