ADN Animal: Edición Colibrí
Este mes el especial de ADN animal está dedicado al colibrí, una de las aves más interesantes de la fauna americana. Conocidos como picaflores, colibríes, quindes, tucusitos, chupamirtos, chuparrosas, huitzitzilin (idioma náhuatl), mainumby (idioma guaraní) o guanumby, llevan el nombre científico de troquilinos (Trochilinae). Son una subfamilia de la familia Trochilidae que incluye más de 100 géneros que comprenden un total de 330 a 340 especies. Se caracterizan por no tener desarrolladas sus patas.
Estas aves son originarias de América y son los pájaros más pequeños que existe. Su tamaño oscila entre los 5 y los 25 centímetros. En los extremos hay dos especies que se diferencian:
– El colibrí gigante o Patagona gigas es el colibrí más grande y puede alcanzar hasta los 25 centímetros de largo, vive en América del Sur desde Argentina y Chile hasta Colombia y pueden vivir hasta a 3500 metros de altura. Su plumaje tiene una coloración verdosa. Tiene una cola larga y ancha y un leve dimorfismo sexual, que se puede ver principalmente en la parte inferior. El macho es de color pardo por debajo, mientras que la hembra es gris, con un moteado negro en la garganta.
– El más pequeño de esta familia es el zunzuncito, colibrí abeja o elfo de las abejas que tienen entre 5 y 6 centímetros de altura y es nativo de Cuba. El macho, de menor tamaño que la hembra, tiene la cabeza y el cuello de color oscuro y rojizo, la espalda y las alas de un tono azul metálico, y el pecho y abdomen blancos grisáceos. La hembra, en cambio, tiene una coloración verde azulada con blanco en pecho y abdomen, y posee manchas blancas en la punta de la cola. El macho es el animal vertebrado de sangre caliente de menor tamaño del mundo!
El colibrí se caracteriza y diferencia de las demás aves por su constante aleteo y por su capacidad para suspenderse en el aire gracias al rápido movimiento de sus alas, el cual emite un zumbido típico, como el de un insecto. Otra de sus características más curiosas es que se trata del único pájaro que puede volar en todas las direcciones. Cuando vuela, es muy difícil distinguirlo, y parece como si su cuerpo estuviera suspendido en el vacío mientras recoge el néctar.
Se alimentan básicamente de néctar, savia, polen y pequeños insectos. Su alimento principal es el azúcar, el cual extraen del néctar de las flores o savia de los árboles. Pueden llegar a comer tres veces su peso cada día en época de abundancia, al igual que son capaces de ralentizar su metabolismo en épocas de escasez. El colibrí come hasta ocho veces por hora, en cortos intervalos de entre 30 y 60 segundos. Te preguntarás por qué se alimentan tanto? Es que gastan mucha energía con su aleteo constante.
El aleteo determina muchos aspectos de sus vidas, incluso su forma de reproducirse: para despertar el interés de la hembra, el macho realiza una danza. Después que han sido fecundadas, las hembras construyen un pequeño nido, del tamaño de una nuez, cubierto en su interior de tela de araña y musgos. Cuando termina de armar el nido, la hembra deposita allí dos huevos parecidos al tamaño de un porotito y los empolla de 14 a 19 días. Al nacer las crías es la madre la que se ocupa de la crianza.
Los polluelos nacen con el pico ancho y chato y se va afilando mientras crecen. Los colibríes alimentan a sus crías durante tres a cuatro semanas. La hembra va al nido en este tiempo hasta 140 veces al día para dar de comer a sus crías. Para alimentarse, han desarrollado un pico muy largo y puntiagudo, que guarda en su interior una lengua en forma de trompa. Con la que pueden absorber el néctar de las flores que proporcionan su alimento.
Estas aves son bastante delicadas. Por eso su expectativa de vida es baja: viven aproximadamente entre tres y cuatro años, aunque muchas no pasan del primer año. Su plumaje es tan brillante y colorido, que durante mucho tiempo se convirtieron en objetivo de los cazadores, porque sus plumas eran muy cotizadas para adornar los sombreros de las damas.
Lo que más me gusta de los colibríes son las leyendas que la rodean. Hoy les comparto dos:
La leyenda maya, que dice que los dioses crearon al colibrí o xts’unu’um para que llevara los buenos pensamientos de otros hombres. También los consideraban mensajeros entre los hombres y los dioses. La leyenda también dice que si te encuentras con un colibrí, es porque alguien te ha enviado amor y buenos deseos.
La leyenda guaraní, en cambio relata que el colibrí traía los mensajes de almas que ya no están, avisándonos que se encuentran bien.
Lleno de simbología y de historias vinculadas a las culturas originarias, el colibrí es para mi un emblema delicado de America tropical.
Las fotos fueron tomadas de internet si conoces o sos el autor de alguna de ellas contactate con nosotros así te damos los creditos correspondientes! Gracias
Podés llevar con vos el mensaje de esta bella ave en mis versiones de porcelana y en la flamante pieza de plata.
Collar colibrí de porcelana modelado a mano.
Collar colibrí de plata 925.
Gracias Ximena por este hermoso artículo.
Soy una enamorada de los colibríes y estoy fascinada y feliz de tener esta bella obra conmigo.
Mi jardín está preparado de cabo a rabo para recibirlos con todo tipo de plantas que les gustan! Y afortunadamente me visitan muy seguido. Amo a todos a los animales en especial a los gatos y las tortugas tu trabajo es maravilloso!! ♥️ Te felicito ♥️
Muchísimas gracias Vale, un beso grande!